Diversificación es una estrategia de inversión que implica distribuir las inversiones en varios activos para reducir el riesgo. El objetivo es crear un portafolio equilibrado que minimice el impacto del mal rendimiento en cualquier inversión individual.
Comprendiendo la Diversificación
La diversificación funciona sobre el principio de que diferentes activos a menudo se comportan de manera diferente bajo diversas condiciones del mercado. Al mantener una mezcla de tipos de activos, los inversores pueden reducir la volatilidad de su portafolio general y disminuir la probabilidad de pérdidas significativas. Los puntos clave incluyen:
- Gestión del Riesgo: La diversificación ayuda a mitigar los riesgos asociados con inversiones individuales que pueden estar sujetas a fluctuaciones del mercado.
- Clases de Activos: Los inversores pueden diversificar invirtiendo en varias clases de activos, incluyendo acciones, bonos, bienes raíces y commodities.
- Diversificación Geográfica: Invertir en mercados de diferentes regiones geográficas también puede proporcionar exposición a diferentes condiciones económicas.
- Diversificación por Sectores: Mantener acciones de varias industrias puede proteger un portafolio de inversiones de caídas específicas de un sector.
Ejemplo de Diversificación
Considere a un inversor, Jane, que tiene $100,000 para invertir. En lugar de poner todo su dinero en una sola acción, decide diversificar sus inversiones de la siguiente manera:
- 30% en acciones de tecnología: $30,000
- 25% en acciones de atención médica: $25,000
- 20% en bonos del gobierno: $20,000
- 15% en fondos de inversión inmobiliaria (REITs): $15,000
- 10% en commodities: $10,000
Esta estrategia de diversificación distribuye el riesgo de Jane a través de múltiples sectores y clases de activos. Si el sector tecnológico sufre una caída, las pérdidas en esa área pueden ser compensadas por ganancias en otros sectores, como la atención médica o los bonos.
Cálculo de la Reducción del Riesgo a través de la Diversificación
La diversificación puede llevar a una reducción del riesgo general de un portafolio. Si bien los rendimientos de los activos individuales pueden variar, el riesgo general se puede evaluar con una medida simple conocida como la varianza del portafolio. Es un cálculo que muestra cómo el riesgo general de un portafolio es menor que la suma de sus partes. La fórmula para la varianza del portafolio (σ²) con dos activos es:
σ² = w₁²σ₁² + w₂²σ₂² + 2w₁w₂Cov(1,2)
- w₁ y w₂: Proporciones de la inversión total en el activo 1 y el activo 2.
- σ₁ y σ₂: Desviaciones estándar de los rendimientos del activo 1 y del activo 2.
- Cov(1,2): Covarianza entre los rendimientos del activo 1 y del activo 2.
Al analizar los rendimientos históricos y calcular estas cifras para diferentes activos, un inversor puede medir cuánto puede reducir la diversificación el riesgo general del portafolio. Este enfoque estadístico resalta los beneficios de las inversiones diversificadas.
Invertir en un portafolio diversificado como el de Jane no solo ayuda a amortiguar potenciales pérdidas, sino que también aumenta la posibilidad de un crecimiento constante a largo plazo.