La gestión de cartera es el arte y la ciencia de tomar decisiones sobre la mezcla y la política de inversión, alineando las inversiones con los objetivos, la asignación de activos para individuos e instituciones y equilibrando el riesgo frente al rendimiento.
Tipos de Gestión de Cartera
1. Gestión de Cartera Activa
La gestión de cartera activa implica acciones continuas de compra y venta por parte del gestor de cartera. El objetivo es superar un índice de referencia específico aprovechando las oportunidades del mercado.
2. Gestión de Cartera Pasiva
La gestión de cartera pasiva tiene como objetivo igualar el rendimiento de un índice o referencia dado. Esta estrategia implica un comercio menos frecuente y se logra a menudo a través de fondos índice.
Componentes Clave de la Gestión de Cartera
- Asignación de Activos: Esto implica dividir una cartera de inversiones entre diferentes categorías de activos, como acciones, renta fija y efectivo, para optimizar el equilibrio según la tolerancia al riesgo y el horizonte de inversión.
- Diversificación: Una estrategia para reducir el riesgo invirtiendo en una variedad de activos para minimizar el impacto del bajo rendimiento de un solo activo en la cartera general.
- Gestión de Riesgos: Identificar, evaluar y priorizar riesgos en la estrategia de inversión para minimizar pérdidas potenciales.
- Rebalanceo: El proceso de realinear los pesos de los activos dentro de la cartera, lo que puede implicar vender activos de alto rendimiento y comprar activos que no rinden adecuadamente.
Ejemplo de Gestión de Cartera
Considere un inversor que tiene una inversión total de $100,000. El inversor decide asignar su cartera de la siguiente manera:
- Acciones: 60% ($60,000)
- Bonos: 30% ($30,000)
- Efectivo: 10% ($10,000)
Después de un tiempo, el valor de mercado de estos activos cambia, y la cartera ahora es:
- Acciones: $75,000
- Bonos: $25,000
- Efectivo: $10,000
Esto resulta en un nuevo valor total de cartera de $110,000.
Ejemplo de Rebalanceo
Para rebalancear la cartera de vuelta a la asignación original de activos, se deben restaurar las proporciones. Las asignaciones objetivo son 60% acciones, 30% bonos y 10% efectivo, basado en el nuevo valor total de $110,000.
- Acciones Objetivo: 60% de $110,000 = $66,000
- Bonos Objetivo: 30% de $110,000 = $33,000
- Efectivo Objetivo: 10% de $110,000 = $11,000
Después de la comparación con los valores actuales:
- Acciones Actuales: $75,000 (sobrepeso)
- Bonos Actuales: $25,000 (bajo peso)
- Efectivo Actual: $10,000 (bajo peso)
Para rebalancear:
– Vender $9,000 en acciones (para alcanzar el objetivo de $66,000).
– Comprar $8,000 en bonos (para alcanzar el objetivo de $33,000).
– Comprar $1,000 en efectivo (para alcanzar el objetivo de $11,000).
A través de este proceso, el inversor gestiona el riesgo y mantiene su estrategia de inversión deseada. Este es un aspecto fundamental de la gestión efectiva de cartera.